Francisco, que reparte su vida entre México y Cieza, y su peña (de Murcia, de Yecla...) se vinieron a 
La Zorrera a embotellar su propia barrica de vino y pasar una jornada de risas, amigos y gastronomía.  Esto es 
enoturismo de verdad, que no os canten milongas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario